domingo, 22 de noviembre de 2015

Publicación de Crónicas de Gaia II: La Senda de la Oscuridad

Hola a todos,

Me gustaría anunciaros que Crónicas de Gaia II: La Senda de la Oscuridad ya se encuentra a la venta en Amazon y estará a un precio reducido los próximos días. Os invito a leerlo, seguro que no os defraudará.

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viernes, 11 de septiembre de 2015

Capítulo 1 de La Senda de la Oscuridad

Hola a todos,
Ya falta poco para la publicación de Crónicas de Gaia II: La Senda de la Oscuridad. Hoy os traigo el primer capítulo para que podáis disfrutarlo. 



Capítulo 1. El hallazgo.

Los primeros rayos del sol iluminaban toda la extensa pradera, entregándole así un reflejo accidental, casi artificial. Una fina capa de hierba fresca cubría todo el horizonte, donde apenas un par de árboles marchitos desde hacía demasiado tiempo retaban su uniformidad. A lo lejos se vislumbraba una montaña gigantesca, la única en muchas millas a la redonda, cuya cumbre no había sido importunada jamás por ningún ser vivo, o al menos eso era lo que se contaba por los alrededores. Los habitantes de aquellos lugares la conocían por el nombre de Dar Montol, la Montaña Maldita, pues aquellos hombres vivían en su mayoría de la agricultura, la pesca y la caza, y todo lo que careciese de vida era considerado, cuanto menos, maldito. Cierto es que la vegetación abandona toda montaña alcanzada una altura, pero no solo esto se daba en Dar Montol, ya que nada, ni la más pequeña brizna de hierba o el insecto más diminuto, cubría sus laderas y se decía que todo ser que osaba poner un pie en ella perecía al instante entre fuertes convulsiones.
En aquella pradera dos personas caminaban unidas de la mano, entrelazando sus dedos entre sí. Unos dedos colmados de arrugas y magulladuras causadas por años de duro trabajo. Aunque aquello parecía no importarles, como demostraban las risas que brotaban de sus pechos en aquellos momentos. Sus vecinos los consideraban casi ancianos, ya que se acercaban demasiado a la cincuentena. Habían envejecido, era cierto, y sin embargo, sus vidas habían pasado raudas desde que se conocieran el uno al otro, casi tanto como lo hacían las estrellas que caían del cielo en algunas noches y que los sacerdotes, en su infinita ignorancia, consideraban augurios. Ambos avanzaban sin rumbo aparente mientras hablaban de asuntos sin importancia que poco tardarían en olvidar ante lo que estaba a punto de ocurrir.
Magde fue la primera en percibirlo. Apenas era una nota que duró un suspiro, tan débil que a la mayoría le habría pasado desapercibida, pero que a ella le había recordado al gemido quejicoso de un animal, o quizás, aunque no podía estar segura de ello, si es que pudiera decirse que estaba segura de algo en aquellos instantes, a un llanto.
-¿Has oído eso? –preguntó Magde, incapaz de asegurar si lo que había creído escuchar era real o un mero producto de su dilatada imaginación.
-¿El qué? –quiso saber Bren, su esposo, a la vez que aguzaba el oído tratando de percibir aquello de lo que hablaba su mujer.
Magde se llevó el dedo índice a los labios para evitar que su marido volviese a hablar. Apenas un instante después, aquel sonido se volvió a repetir, aunque esta vez con mayor intensidad. Todo rastro de duda la abandonó por completo al instante.
-Ven. ¡Deprisa! ¡Suena por ahí! –dijo ella apuntando al árbol más próximo.
Magde apretó con fuerza la mano de Bren y se dirigió al lugar del que procedía aquel sonido quejicoso. Al principio lo hizo despacio, aunque conforme se aproximaba, sus piernas se movían a mayor velocidad haciendo que su pecho pronto le ardiese con fuerza y jadease cuando hubo llegado a aquel lugar. Sus extremidades olvidaron su función al instante y Magde cayó al suelo de rodillas, aunque esto no podía atribuírsele a la carrera, sino a la mezcla de incredulidad y emoción que la invadía por completo en aquel momento. Extendió las manos temblorosas hacia aquello que parecía un bulto envuelto en gruesas pieles. Antes de que las desenvolviese ya estaba segura de lo que se trataba, lo cierto era que lo había sabido desde el momento en el que oyó el primer llanto, aunque entonces no fuese consciente de ello. Más bien parecía ser fruto de un sueño, y quizás lo más afortunado habría sido que lo fuese. 
-¡Un niño! –exclamó Bren sin dar crédito a lo que veían sus ojos.
-Sí, es un niño –confirmó Magde en un hilo de voz a la vez que las lágrimas recorrían su anciano rostro.
-Pero, ¿quién lo habrá dejado aquí? –preguntó Bren entrecerrando los ojos y escudriñando el horizonte, incapaz de creer que la madre de aquella criatura no se encontrase en aquel lugar junto a su bebé.
-Ha sido Men. Él ha escuchado nuestras plegarias y nos lo ha otorgado al fin.
-No, no puede ser, Magde –Bren se negaba a creer aquello. -Su madre debe de estar por los alrededores, o quizás lo hayan abandonado.
-¿Por qué te niegas a creerlo? ¿Es que no lo ves? Éste es el hijo por el que hemos estado implorando en nuestras oraciones durante tanto tiempo.
-Puede que sea cierto –cedió Bren al cabo de un momento -No parece haber nadie cerca. Lo mejor será que lo llevemos a la aldea y busquemos algo de comida. Puede que la causa de su llanto sea el hambre.
Bren acercó su dedo índice a aquel bebé, quien lo agarró con fuerza y se lo introdujo en la boca. Como si de una poción creada por algún curandero se tratase, el bebé tornó su llanto en una risita débil que formó dos hoyuelos en su delicado y diminuto rostro. El corazón de Bren se encogió lleno de regocijo por el regalo que su dios, pues ya no negaba el aura divina que envolvía a todo aquel acontecimiento, le había concedido.
-Lo llamaremos Melguin, el Bendecido –anunció Bren con la voz llena de emoción.
Magde asintió satisfecha a la vez que se prometió que cada día rezaría a Men y le haría ofrendas el día del Caer. Madge retiró el dedo de su esposo de la boca del bebé con suavidad y lo volvió a arropar bien con las pieles, dejando tan solo la cabeza al descubierto. Era primavera y la temperatura era cálida, pero no quería que su hijo enfermase. Aún era demasiado pequeño y no sabían con certeza si se encontraba en buen estado de salud, aunque a simple vista parecía estarlo.
Verenton era una aldea formada por tres decenas de casas de una sola planta fabricadas con adobe, una masa compuesta de una mezcla de arena, arcilla y paja. Ninguna de ellas tenía un aspecto lujoso, de hecho, ninguna constaba de más de dos habitaciones, y eso era en el mejor de los casos. Sus techos estaban formados por tablones de madera sobre los que se colocaban montones de paja y hojas de palmera resecas. En el centro de la aldea se encontraba el único edificio fabricado en piedra, el cual constaba de dos plantas. Los primeros hombres que poblaron Verenton habían ayudado a su construcción, que tardó al menos quinientos días en estar completa. El templo de la aldea era el lugar al que los aldeanos acudían para rezar a Men, su dios. A ninguna persona se le permitía dormir en aquella edificación sagrada a excepción de Bledos, la Mano de Dios, un anciano sacerdote de sesenta y tres años de quien se decía que poseía el don de la visión futura, un don concedido por Men cuando la ceguera recayó sobre sus cansados ojos. Aunque también había en la aldea quienes afirmaban que la causa de que Bledos sucumbiese a la ceguera fue precisamente este don, ya que cuando los ojos de Bledos observaron el destino de la humanidad, su mente se negó a contemplar las sombras falsas que poblaban el mundo y lo llevarían a su destrucción. Desde aquello solo encontraba consuelo cuando Men le enviaba alguna visión futura de regocijo, algo que cada vez sucedía con menor frecuencia.
Bren y Magde habían ido a visitar a Bledos en numerosas ocasiones, esperando que Men les enviase una respuesta a su deseo de concebir un hijo. Pero Bledos siempre había dicho que el dios de la luz se había negado a otorgarle esa visión.
-Es extraño, Magde –le había dicho Bledos–. Men siempre responde a mis plegarias concediendo mis peticiones o con visiones relacionadas con éstas. He rezado por que tengáis un hijo más que por nada, pero nunca considera oportuno responderme a mí, su humilde servidor.
-¿Qué puede significar eso, Bledos? –había preguntado Magde, toda inquietud.
-Si Men os concede un hijo, éste estará destinado a hacer grandes cosas. Cosas como no se han visto desde el principio de los tiempos, cosas que ni yo mismo he alcanzado a ver y que podrían cambiar el curso del destino para siempre.
Esas palabras las había pronunciado Bledos hacía ya casi dos décadas y Bren y Magde las habían olvidado hacía ya mucho tiempo, creyendo que Men había declinado sus ruegos. Pero éstas volvieron a acudir a la mente de Magde al acercarse a los límites de Verenton y la hicieron estremecerse, deseando que aquel bebé al que habían decidido poner por nombre Melguin obrase el bien. Ella se prometió que le daría una buena educación para ello y siempre le recriminaría las malas acciones. De ese modo se aseguraría de que siguiese el camino correcto por la senda de Men.
En la aldea había una actividad inmensa aquel día. Muchos hombres volvían de trabajar las tierras y portaban sacos llenos de frutos y raíces, mientras que otros traían redes cargadas de peces que venderían al día siguiente en el mercado. Una de las ventajas de Verenton era que estaba rodeada de tierra fértil y el mar se encontraba a una milla escasa a pie. Era el enclave perfecto, y aun así sus habitantes debían tener cuidado y racionar la comida para sobrevivir, dado que los impuestos que debían pagar a la ciudad de Delfas eran demasiado elevados para la mayoría.
En cuanto aquellas personas vieron que Magde llevaba un bebé acunado entre sus delgados brazos, todos abandonaron sus conversaciones y actividades y se acercaron a ver aquel prodigio, preguntándose si no les estarían engañando sus ojos.
-Éste es nuestro hijo, Melguin, el Bendecido. Ha sido voluntad de Men que lo encontrásemos para salvar su vida –anunció Magde, evitando de forma deliberada exponer cómo y dónde habían hallado al bebé.
-Es precioso, Magde –afirmó Lin con sinceridad. Ella era una de las mejores amigas de Magde en Verenton, aunque fuese veinte años menor que ella.
-Sí que lo es –confirmó Magde, llena de orgullo mientras mecía a Melguin con cariño.
-Dejadme paso –anunció una voz débil pero llena de autoridad que hizo que todos se apartasen de su camino al instante. Era Bledos, quien se aproximaba con paso tranquilo mientras se apoyaba en su cayado al andar–. Quiero ver al niño.
-Tú no puedes ver nada, estás ciego –se burló uno de los chicos más jóvenes de la aldea.
Bledos volvió sus ojos vacíos de calor hacia aquella criatura, quien interpuso sus manos entre aquella mirada y su rostro, como si la visión de Bledos lo hiriese o asustase y sus diminutas extremidades sirviesen de algo.
-Men es misericordioso con los estúpidos. Enmienda tu camino antes de que te conduzca a la oscuridad. Reflexiona sobre lo que le has dicho hoy al siervo de Men. ¡Márchate ahora y avergüénzate! –el niño no pudo más que huir hacia su casa lo más rápido que sus cortas piernas se lo permitieron a la vez que trastabillaba en un par de ocasiones antes de desaparecer de la vista de todos. Hacía tiempo que no se recordaba un hecho así, el pueblo profesaba gran respeto por Bledos y más desde lo que había ocurrido hacía unos años. Una prostituta que pasaba por la aldea se había acercado a Bledos y le había insinuado que le gustaría sentir dentro de ella el poder de dios. Al día siguiente la mujer se revolvía entre fuertes fiebres y temblores. Murió en una quincena, incapaz de hablar durante los últimos días de su enfermedad.
-Magde –llamó Bledos. Su voz no mostraba alegría alguna, tampoco enojo –. Entrégame al niño, quiero sostenerlo entre mis brazos.
Magde dudó un instante, momento en el que apretó al bebé contra su pecho, como si temiese que el anciano fuese a robarle lo que Men le había concedido después de tantos años de espera y plegarias. Bren apoyó su mano en el hombro de su esposa, mostrándole su apoyo para que confiase en Bledos, quien nunca les había dado motivos para lo contrario. Madge se acercó con lentitud y duda hacia donde estaba el sacerdote y le entregó a Melguin con extremo cuidado mientras le temblaban las callosas manos.
Bledos acunó al niño entre sus brazos con cuidado a la vez que lo miraba con aquellos ojos carentes de visión. Al principio Melguin se mostró curioso y algo reticente ante la imagen del sacerdote, pero pronto se acostumbró a él y alzó sus manitas juguetonas hacia su rostro, como si de alguna forma le resultase familiar.
-De modo que ésta es la voluntad de Men –murmuró Bledos antes de volverse hacia su pueblo, que esperaba expectante su opinión –. Así sea, no pondré objeción alguna a ello. Yo os presento a Melguin –anunció mientras alzaba al niño a la vista de todos los presentes –, a partir de hoy nadie dudará de que es hijo de Bren y Magde, y aunque no haya salido del vientre de ella ni él haya puesto el fruto, no es por ello menos hijo suyo que cualquiera de los vuestros. Yo, Bledos, siervo de Men, he hablado.
-Que su luz sea eterna y guíe nuestro camino –recitaron todos al unísono con solemnidad.
Tras eso, Bledos devolvió a Melguin a su madre y se marchó de vuelta al templo con el paso más inconsistente de lo que era habitual en él. Magde y Bren también se marcharon, deseosos de alimentar a Melguin, quien había vuelto a llorar cuando el sacerdote apartó sus manos de él. 
La cabaña donde Bren y Magde vivían apenas constaba de una mesa situada en el centro de la estancia y rodeada de tres tocones que hacían las veces de asientos. A la izquierda se encontraba una cama compuesta de un colchón relleno de paja sobre el que se encontraba una manta de piel de oso que había tenido que ser remendada con piel de cabra en varias ocasiones. En la esquina frente a la cama Bren guardaba una caja que contenía las herramientas que usaba para tallar y lijar la madera y que necesitaba en su trabajo como carpintero. Magde, por su parte, se encargaba de las tareas del hogar. Por las mañanas iba al mercado de la aldea y regateaba con los pescadores y los agricultores el precio de sus productos. Ocasionalmente compraba carne y, cuando lo hacía, ésta solía ser de cabra vieja o de burro, pues no podían permitirse nada mejor.
Magde colocó a Melguin sobre la mesa y le retiró las mantas que lo envolvían. El bebé no paraba de mirar con ojos atentos a su alrededor, como si evaluase aquel lugar.
Lamento no poder ofrecerte nada mejor que lo que ves –pensó Magde con tristeza.
Melguin pareció leer sus pensamientos, pues volvió la cabeza hacia ella y le sonrió con dulzura, como si pretendiese restarle importancia a aquello.
-Bren, ¿cómo lo alimentaremos? –preguntó Magde, llena de preocupación. Melguin era demasiado pequeño como para comer nada sólido y sabían por la experiencia de otras primerizas que debían tener cuidado con el alimento del bebé durante los primeros años de edad. Si no, el resultado podría llegar a ser mortal.
-¿Tienes un trapo por ahí? Procura que esté lo más limpio posible.
Magde asintió y se acercó a un viejo armario que había heredado de su madre y en el que guardaba las escasas posesiones que le pertenecían. Allí, al fondo del armario, había un vestido que apenas había tocado su piel en un par de ocasiones. Se podía considerar lujoso, o al menos, ella se permitía hacerlo. Bren había pagado un Dragar de plata por él, demasiado dinero para una familia como aquella, pero su esposo había insistido en comprárselo por su cumpleaños hacía ya dos años, y aunque pensó que Magde nunca descubriría su valor, ésta se las apañó para hacerlo. Era su posesión más preciada, sin embargo, no dudó un instante en arrancarle un pedazo de tela, ya que se trataba de su prenda más limpia. En cualquier otra ocasión aquello habría sido como arrancar una parte de su alma, pero no aquel día, no a partir de entonces. Todo lo anterior había perdido su valor, nada material volvería a merecer ser llamado hermoso o valioso desde aquel día. Si podía decir algo con seguridad era que al fin había alcanzado lo que pocos logran, la ilusión, para ella más que real, de la felicidad.
Magde le acercó el trozo de tela a su marido, quien lo enrolló antes de hundirlo en un recipiente que contenía leche de cabra. Cuando éste estuvo bien empapado lo sacó y lo acercó a la boca del bebé, quien succionó el líquido con ansia, como si llevase días sin probar nada.
Bren volvió a repetir aquel proceso varias veces hasta que consideró que el bebé ya había tomado suficiente. Un exceso de alimento podía llegar a ser tan perjudicial como la falta de él.
Tras eso, Magde cogió al bebé y lo acunó entre sus brazos mientras entonaba una vieja melodía que hacía tiempo que creía olvidada. Melguin no tardó en quedarse dormido ante la dulce voz de Magde, quien lo llevó hasta su cama y lo colocó sobre el colchón tras haber retirado la manta que una vez, hacía demasiado tiempo ya, había sido de piel de oso.
-Parece un ángel –dijo Bren, quien se había acercado a ella para observar de cerca cómo dormía Melguin.
-Es un ángel.
-Sí –concedió Bren regalándole un fuerte beso a ella –. Serás la mejor madre que jamás se haya visto en Gaia.
-Eso espero, Bren. Eso espero –musitó ella.

Allí permaneció Magde, observando dormir a Melguin mientras entrelazaba sus manos con las de su esposo y el mundo enmudecía a su alrededor, o si no lo había hecho, sus palabras tenían tan poco sentido como las de un demente. Puede incluso que nunca lo hubiesen tenido y no se hubiesen percatado de ello hasta aquel mismo momento. La verdad había dejado de ser relativa para adquirir forma visible en Melguin, la forma de un niño inocente enviado por Men.

lunes, 31 de agosto de 2015

Herman Emerson

Con sumo cuidado volvió a colocar aquel libro que tantas veces había leído y que creía que sería capaz de recitar casi de memoria si lo hubiese intentando, aunque Herman Emerson hacía tiempo que había dejado de probarse a sí mismo. Ahora Walden volvía a ocupar su sitio junto a Leviathan. Siempre había considerado a Henry David Thoreau y a Paul Auster como los grandes escritores de su país. Vivía en América, la tierra de la libertad como lo llamaban algunos, y, aun así, pensó mirando la Estatua de la Libertad desde la ventana, sentía ser el esclavo de sí mismo, el hombre recluido en su propio ser. Herman Emerson había dejado de ser un hombre libre.
Era cierto que sus ventanas carecían de barrotes, que podía entrar y salir siempre que quisiese, pero América había dejado de tener sentido para él. Thoreau había muerto hacía demasiado tiempo, el significado había dejado de ser publicado en tinta y papel. Él mismo había sido escritor aunque jamás había considerado sus trabajos lo bastante buenos como para ser publicados, o más bien, no creía que la sociedad donde vivía fuese capaz de comprender lo que sus palabras trataban de expresar. Incapaz de destruir el fruto de miles de horas sus borradores llenaban cajas y cajas que había tratado de esconder bajo la cama, pero había veces que podía sentir cómo sus personajes lo condenaban por haber tratado de excluirlos de la realidad.
Pero no había tal cosa como la realidad, pensó Herman cruzando el salón para prepararse el desayuno, y su problema había sido la realización de esa cruel verdad. Había dejado de creer en la democracia y el gobierno. Los partidos que defendían sus ideales habían dejado de existir o no los consideraba adecuados para la tarea de gobernar. En cierta forma había elegido una forma de vivir parecida a la de Thoreau. Había matices, era cierto, lo más cercano a un lago era la fuente del parque y hacía semanas que había dejado de funcionar y a nadie parecía haberle preocupado. Sus árboles eran de acero y ladrillo, el canto de los pájaros había sido sustituido por el claxon y los insultos de conductores apresurados. Pero Herman sentía que había conseguido el fin último de su ídolo, había llegado a un conocimiento de sí mismo del que pocos podían presumir. Creía saber cómo actuaría en cada momento y las opiniones que tenía sobre casi todo lo que surgiese. Pero una parte de él sentía que todo aquello se vería trastocado si abandonaba la seguridad y se adentraba en lo desconocido. Puede que ese hubiese sido uno de los motivos por los que había elegido su reclusión, por la seguridad de la certeza frente a la incertidumbre de lo desconocido.
Había estado casado hacía tiempo, pero su mujer había muerto de cáncer de estómago y desde entonces había reducido su interacción con el otro género hasta el mínimo. Sabía que nadie podría suplir el lugar que Mary había dejado y prefería evitar el engaño, la ilusión de la felicidad. Sus libros le proporcionaban el interés que creía necesitar y eso le parecía ser suficiente.
Tras desayunar se encendió un cigarrillo y mientras veía cómo el humo desaparecía en el aire, pensó en su juventud. Había estudiado literatura en Nueva York y aunque tras graduarse trabajó un tiempo en California, unos años más tarde abandonó el país para residir unos años en Londres. La posibilidad de que le obligasen a alistarse en la guerra de Vietnam era demasiado alta y a las noches sin dormir se le había sumado las mañanas vomitando el desayuno mientras pensaba en la posibilidad de ver sus vísceras esparcidas por el suelo junto a otros estadounidenses.
-Siempre he sido un cobarde. –se dijo recordando aquellos días. Tomó una nueva bocanada y sintió cómo el humo acariciaba su garganta.
La ironía de todo aquello era que había escrito varias novelas sobre Julio César y había llegado a admirar la mente de ese hombre. Había sido un dictador, era cierto, y Herman era todo menos partidario de los gobiernos totalitarios, como demostraba su lectura casi anual de 1984 de George Orwell. A pesar de todo, las victorias logradas en la Galia y contra Pompeyo mostraban sus enormes cualidades como estratega. O al menos eso era lo que afirmaban los libros de Historia, pero Herman sabía bien lo que era la Historia, tan solo un discurso más, una narrativa donde todo quedaba en la suspensión de la incredulidad, en la supresión del quizás por parte del lector. Pero Herman era un hombre atípico y para él todo residía en la posibilidad. El significado estaba fuera de la humanidad, pensó. Ese era un punto donde se separaba de Thoreau. Ese y su negativa a creer en la existencia de Dios. Consideraba a la religión como otra narrativa, como una fuente catártica para aquellos que no aceptaban la posibilidad de que no eran más que la suma de casualidades destinadas a dilatarse algún día.
Sin ser del todo consciente de sus actos abrió la puerta de su casa y la cerró tras de sí sin saber si llevaba la llave consigo. Una vez hubo salido a la calle alzó el brazo para parar un taxi que lo llevó dos avenidas más allá. Tras pagar lo que el conductor le pedía se fundió con la multitud que parecía seguir un patrón específico que ocultaba cualquier idea de azar. Herman Emerson decidió seguir a uno de aquellos individuos. Era una muchacha joven, de cabellos oscuros y sonrisa fácil. Iba sola y Herman no veía ningún motivo para que sonriese continuamente. Unos minutos después tomó un desvío a la derecha y entró en un local para luego desaparecer. Él permaneció unos instantes en la entrada, dudando sobre si debía continuar aquella locura o si por el contrario debía volver a la seguridad de su frío y familiar piso. Cualquier duda se desvaneció cuando observó que se trataba de una librería. Herman se sentía seguro en las librerías, así que decidió entrar. Había perdido el rastro de aquella joven pero pronto se perdió entre la inmensidad de las estanterías llenas de títulos que nunca había leído. Cogió uno al azar y al abrirlo se encontró con algo extraño: aquella página estaba en blanco. Pasó una hoja tras otra y el resultado fue el mismo. Debía de tratarse de un error de imprenta, pensó aunque Herman jamás había visto algo así.
Sacó el bolígrafo que siempre llevaba consigo en el bolsillo de su camisa y comenzó a escribir. Rellenó una página y pasó a la siguiente. Apenas fue consciente de que estaba escribiendo el comienzo de una novela cuando una voz hizo que alzase la vista.
-¿No te gustaba la historia y la estás cambiando? –preguntó la misma muchacha que había estado siguiendo minutos antes. Sus labios y sus ojos sonreían de forma abierta. Herman le devolvió la sonrisa y cerró el libro.

Aquí es donde la historia de Herman Emerson llega al momento presente y todo lo demás entra en el terreno de lo posible, pero me gusta pensar que Herman continuará hablando con aquella joven y que juntos llegarán a ser algo más que completos desconocidos. Herman tiene ante sí la opción de la felicidad y espero que le tienda una mano que ha escondido durante demasiado tiempo y se aferre a ella con todas sus fuerzas. Me gusta creer que se alzará cada vez más alto para no volver a caer jamás. 

jueves, 6 de agosto de 2015

Fecha de publicación de Crónicas de Gaia II

Hola a todos,

Me complace anunciaros que en estos momentos me encuentro finalizando mi segunda novela, Crónicas de Gaia II. El título será La Senda de la Oscuridad  y la fecha de publicación (siempre provisional) será a comienzos del 2016 (cruzo los dedos para que sea así). Espero que de aquí a un mes termine el final de la novela y a partir de ahí comenzará un largo proceso de corrección de lo ya escrito, donde tendré que leer cientos de veces cada línea para tratar de pulir este libro hasta el extremo.
Una vez considere que el texto es merecedor de ser leído, se lo entregaré a varios lectores para que lo lean y me den su opinión sobre él. Durante este tiempo espero llevar a cabo la confección de la portada y publicaré algunos capítulos en este mismo blog.
Han sido casi dos largos años de escritura y me atrevería a decir (aunque aún es pronto) que superará a la primera parte de Crónicas de Gaia.

Un saludo y gracias por amar la literatura.

domingo, 26 de julio de 2015

Reseña de Leviatán de Paul Auster

Hola a todos,

Hoy os traigo la reseña de un libro que he terminado recientemente. Se trata de Leviatán de Paul Auster. Tras haber leído La Trilogía de Nueva York no pensé que ninguna novela de Paul Auster pudiese gustarme más que esta pero Leviatán la iguala o puede que hasta la supere.
Este libro nos narra la historia de Sachs, un escritor estadounidense, desde el punto de vista de su mejor amigo (también escritor). En cuanto comenzamos a leer la novela descubrimos que Sachs ha muerto al explotar una bomba que él mismo había construido, por lo que en cierta forma ya sabemos cómo acabará la vida de uno de los protagonistas. Sin embargo, en las novelas de Paul Auster el final es lo menos importante y es en el camino, en las páginas y páginas que componen Leviatán donde el lector se sumerge en el mundo de Auster. Particularmente disfruté muchísimo las primeras 100 páginas de la novela por ser casi un manual perfecto del Posmodernismo, donde la realidad no es sino mera apariencia, la identidad una ilusión difusa. El resto de la novela se centra algo menos en la cuestión de la identidad y la realidad para centrarse más en la historia en sí.
Una curiosidad sobre Paul Auster. He leído cuatro libros de este autor y todas sus novelas comparten ciertas características:

  • El protagonista o uno de los personajes principales es escritor
  • Los protagonistas han estado en Francia o tienen alguna relación con este país
  • Se trata el tema de la identidad, alteridad y realidad.
  • Hay relaciones de amor tortuosas
  • Se nombra el béisbol de una manera u otra
Me despido mostrando la portada del libro y esperando que compartáis conmigo vuestra opinión sobre él.



Un saludo a todos y gracias por leer mi blog. 

jueves, 23 de julio de 2015

Literatura de consumo

Hola a todos,

La semana pasada estuve de viaje por Bélgica visitando ciudades tan emblemáticas como Bruselas, Gante o Brujas. En mi viaje por estas ciudades me encontré con diversas librerías que (como escritor y lector insaciable) no dudé en visitar. Durante mi particular viaje por estos universos de papel no pude sino llevar a cabo un cierto "experimento" donde me dediqué a preguntar por un autor tan importante como Paul Auster. Es cierto que no esperaba encontrar los libros de este más que reconocido escritor en las estanterías de la librería del aeropuerto (donde sí que pude encontrar varias copias del nuevo libro de Cincuentas Sombras de Grey, lo cual me produjo una mueca de dolor bastante desagradable). Sin embargo, en las 5 o 6 librerías que visité muchos de los libreros no sabían quién era Paul Auster hasta que escribían su nombre en el ordenador para luego llevarme al rincón más recóndito del local donde sus libros aparecían anónimos, fundidos junto a los otros. No pude evitar la sensación de sentir que me encontraba en un cementerio literario.

Vivimos en una sociedad donde no es extraño encontrarse a alguien leyendo el célebre Grey mientras la literatura de verdad sufre sin remedio. ¿Cuál es la razón para que un libro que la gente no deja de reconocer como malo triunfe? Creo que la respuesta está en el impulso de la sociedad, en la necesidad de sentir que pertenecemos ésta y si para ello tenemos que leer la última novedad por horrorosa que sea, lo hacemos sin dudar. Para mí la literatura es algo más que un cigarrillo que consumes mientras esperas al autobús para luego tirarlo y tanto como lector como escritor seguiré manteniendo mi visión sobre la literatura y lo que representa.



Un saludo y gracias.

jueves, 16 de julio de 2015

Noticias frescas

Hola a todos, Llevo tiempo sin publicar en el blog y es que estos últimos meses han sido frenéticos. Tengo que deciros que ya soy oficialmente Graduado en Filología Inglesa tras 4 años de mucho estudio y dedicación que al fin han dado sus frutos. En cuanto a mis libros quisiera informaros de que hace poco publiqué A Collection of Critical Essays. Os dejo la descripción del libro:

Postmodern Ghosts: A Postmodern Analysis of Paul Auster´s Ghosts In this essay we analyze Ghosts, the second book of The New York Trilogy, from a Postmodern perspective. This book was written by the American writer Paul Auster. In this essay we focus on the ideas of simulacra, hyperreality and reality and how they apply to this novel. We also discuss how the idea of Metafiction is present here and why this can be considered to be a metafictional novel.
Opening the Locked Room: A Psychoanalytical Study of True Detective´s Character Rustin Cohle This essay presents a deep analysis of Rustin Cohle, the main character of the HBO´s TV show True Detective. Rustin Cohle is a detective who has to investigate the case of a murdered woman whose corpse appears in a strange position the day of his daughter´s birthday. He is a lonely person who has a pessimistic vision of life. He is a reflexive character who considers himself a realistic person, but in philosophical terms he is conscious that he is a pessimistic person due to his vision of life and reality. We provide an analysis of his behaviour, his way of looking at reality and his psyche (or as he called it, his locked room) from a psychoanalytic point of view. To do so we use the Psychoanalytical theories provided by Freud and the recent research based on Trauma Theory.  
Echoes of Transcendentalism in North-American Contemporary Literature: An Analysis of The Name of the Wind and The New York Trilogy This essay compares two novels, The Name of the Wind and The New York Trilogy, in relation with Transcendentalism, the well-known American literary and philosophical movement from the 19th century. It is going to be interesting to see how these two contemporary novels which apparently are different in style and content can be related through the ideas of Transcendentalism. These novels are different not only in their categories (The Name of the Wind is a fantasy novel and The New York Trilogy is a literary masterpiece, which borrows from the genre of detective novels) but also they are supposed to have a different audience (The Name of the Wind may be considered to be addressed to a more popular audience and The New York Trilogy to a more cultivated audience). With this essay we also want to prove that Transcendentalism continues to influence contemporary writers, both highbrow and lowbrow.
A Question of Gender Roles in Apollonius of Tyre and Le Morte Darthur In this essay we analyze and compare Apollonius of Tyre and Sir Thomas Malory´s “The Poisoned Apple”, included inside Le Morte Darthur, from a gender perspective. We also discuss how male and female characters behave in relation to their roles as heroes, kings, queens or princesses. Apollonius of Tyre is a popular romance which is thought to be based on the Latin Historia Apollonii Regis, whose origin is probably Greek. This story has been popular throughout history, particularly in the Middle Ages and the Renaissance. La Morte Darthur is a compilation of stories about King Arthur and the Knights of the Round Table. This romance was written by Sir Thomas Malory and published by William Caxton in 1485. “The Poisoned Apple” is one of the stories that can be found inside La Morte Darthur and it is included inside the book 7, also known as the book of Sir Launcelot and Queen Guinevere.
Hear my word of power, for I´m not a mere maiden: A Feminist and Racial Analysis of Tolkien´s Of Beren and Lúthien This essay presents an analysis of the chapter “Of Beren and Lúthien”, included in The Silmarillion. This book was published by Tolkien´s son Christopher Tolkien in 1977, four years after his father´s death. We analyze this chapter from a gender and racial perspective in order to present how the roles of Beren and Lúthien work in this story.

 La portada:


Y el enlace al libro:
http://www.amazon.com/Collection-Critical-Detective-Silmarillion-Trilogy-ebook/dp/B010OSYIS2/ref=la_B00IWB8H6I_1_3?s=books&ie=UTF8&qid=1437081464&sr=1-3

Además, he lanzado una segunda edición de mi ensayo más popular, el cual deja de llamarse The Transcendentalism of Kvothe para pasar a ser Echoes of Transcendentalism in North-American Contemporary Literature. Os dejo el enlace: http://www.amazon.com/Transcendentalism-North-American-Contemporary-Literature-Trilogy-ebook/dp/B00IK3W304/ref=la_B00IWB8H6I_1_4?s=books&ie=UTF8&qid=1437081464&sr=1-4


Por último, os traigo información sobre la segunda parte de Crónicas de Gaia. En los próximos días superará en longitud a la primera parte de la saga pero aún queda mucho por hacer y sigo sin poner fecha de publicación para el libro (lo siento por aquellos que esperan la segunda parte de forma impaciente). Un saludo y muchas gracias a todos.

miércoles, 15 de abril de 2015

Un año de Sangre y Polvo

Hola a todos, Para celebrar un año de la publicación de Crónicas de Gaia: Sangre y Polvo mi libro estará rebajado (0,99 frente a los 2,99 en los que se encontraba). Os invito a descargarlo y a que compartáis la promoción con vuestros amigos y contactos ya que ésta tan solo durará dos días (16 y 17 de abril). Un saludo y gracias por amar la literatura.

PD: aquí tenéis el enlace

mybook.to/SangreyPolvo

lunes, 23 de marzo de 2015

Mi pueblo


Anoche mi pueblo gritaba clamando,
pidiendo justicia, palabras de cambio.
Pisadas de libertad sostenían nuestro paso
y latidos de unión asistían el reclamo.

Anoche mi pueblo valiente se alzaba,
arrojando al suelo la efímera mordaza.
La palabra desnuda era nuestra arma,
desprovista de engaño acompañaba nuestra marcha

Anoche mi pueblo despertaba,
sintiendo el poder que perdido creían,
reclamando el derecho a pronunciar la palabra.

Pero hoy desperté y nada cambiaba.
Mi pueblo dormía, padecía y callaba.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Lo que la crítica dice de Sangre y Polvo

Hola a todos,

Tras haber recibido cuatro reseñas de mi novela Crónicas de Gaia: Sangre y Polvo he decidido crear este post donde hablaré de lo que estas reseñas han dicho, tanto lo bueno como lo malo.


ATENCIÓN POSIBLES SPOILERS





Aspectos a favor de Sangre y Polvo
Cuatro de las cuatro reseñas han destacado que los personajes están bien definidos y no son nada planos, ya que evolucionan a lo largo del tiempo hasta convertirse en personajes complejos. Como yo diría, cada personaje tiene su propia individualidad y parece que este aspecto lo he logrado y estoy contento por ello, ya que uno de los aspectos donde más suelen fallar los autores con su primera obra es en los personajes.
Dos de las cuatro reseñas han estado a favor del final de la novela, destacando que ésta tiene un final un tanto abierto. En cuanto a las dos reseñas restantes, una de ellas no se pronuncia sobre el final y la otra afirma no gustarle este final abierto. Sobre esto solo me cabe decir que mi intención era dejar un final un tanto abierto para dejar al lector con la intriga hasta el próximo libro, y, además, hacer que cada lector le otorgue un posible final y que mi novela en cierta forma siga viva más allá de las páginas que la componen.
Dos reseñas destacan mi edad (21 años cuando publiqué la novela y 22 ahora) y uno de ellos incluso se atreve a afirmar que no puede imaginar lo que puedo llegar a lograr. Con respecto a esto no me voy a pronunciar aquí sino que lo haré en mis próximos trabajos, trabajando lo más duro que pueda, y les corresponderá a los lectores juzgar mi trabajo y a mí como escritor.
Dos reseñas han destacado que me haya introducido a mí mismo dentro del libro en una breve aparición, aunque uno de los reseñadores ha encontrado esto como un punto en contra. Quienes conocen las características del Postmodernismo sabrán a qué se ha debido esto.
Tres reseñas afirman que mi libro no solo pretende entretener como suele ser en los libros de este tipo, sino que va más allá y tiene un significado que el lector debe encontrar. Debo decir que estoy muy agradecido a estos reseñadores, ya que no esperaba que esto fuese tan apreciado por los lectores y me complace que así sea. De hecho, dos reseñadores han logrado establecer relaciones entre mi obra y el Transcendentalismo. Para aquellos que conozcan este movimiento literario seguro que sonreirán varias veces y serán capaces de ir "further and deeper" en mi novela.



Aspectos en contra de Sangre y Polvo
No todo puede ser bueno en una reseña, y es que aunque en este caso lo bueno supere con creces a lo malo, también hay críticas (las cuales acepto y tomo nota de ellas).
Una de las reseñas se ha mostrado en contra de que me incluyese dentro del libro, ya que no le ha convencido demasiado esto.
Otra reseña ha criticado que encuentra el final demasiado abierto y lleno de posibilidades. Como he dicho, esa era mi intención y muchas de esas preguntas se resolverán en Crónicas de Gaia 2, aunque, ¿se resolverán todas ellas?

Reseña de Bukus

Reseña de 1000yunlibros

Reseña de Escritoresnoveles

Reseña de Adictaalos


Un saludo a todos, queridos lectores, y gracias a los reseñadores por su trabajo y a vosotros por amar la literatura.

jueves, 5 de marzo de 2015

Postmodern Ghosts

Hola a todos,
Hoy os traigo la noticia de una nueva publicación. Se trata de Postmodern Ghosts: A Postmodern Analysis of Paul Auster´s Ghosts. Como todos (o muchos de vosotros) sabréis suelo escribir ensayos cortos (normalmente entre 9 y 14 páginas) y los publico en Amazon para que todo aquel que quiera o esté interesado en el tema lo pueda leer. El precio (como el de todos los demás ensayos) es de 0,99 euros, el precio mínimo que Amazon permite poner. Llevaba tiempo pensando si publicar este ensayo o intentar buscar alguna revista que lo hiciese, pero viendo el poco tiempo del que dispongo he considerado más oportuno autopublicarlo, ya que así me ahorro horas de búsqueda y de emails, horas que emplearé en seguir escribiendo Crónicas de Gaia II. También saco estos ensayos a la luz porque me parece una pena que se queden guardados en un cajón donde nadie pueda leerlos y, así, estando disponible en Internet, la gente puede aprender de ellos.

Os dejo la portada del ensayo.


La descripción:

In this essay we are going to analyze from a Postmodern point of view the second book of The New York Trilogy entitled Ghosts and written by the American writer Paul Auster. In this essay we will focus on the ideas of simulacra, hyperreality and reality and how they apply to this novel. We also discuss how the idea of Metafiction is present here and why this can be considered a metafictional novel.

Y el enlace:

http://www.amazon.com/Postmodern-Ghosts-Analysis-Paul-Auster%C2%B4s-ebook/dp/B00U9VD8E0/ref=asap_bc?ie=UTF8

También quiero anunciar que hace pocos días me llegó una oferta para traducir Opening the Locked Room al Portugués, oferta que he aceptado y que espero me ayude a hacerme más conocido a nivel internacional.

Un saludo a todos 

miércoles, 25 de febrero de 2015

Reseña de Sangre y Polvo en EscritoresNoveles

Hola a todos,

Me complace anunciar que he recibido una nueva reseña de mi novela Crónicas de Gaia: Sangre y Polvo, ¡y es que ya van tres las reseñas recibidas! En menos de un año esto no para de crecer y espero que siga así. Os dejo el enlace para que podáis leer la reseña: https://escritoresnoveles.wordpress.com/2015/02/25/sangre-y-polvo-de-david-hijon/

Saludos y hasta la próxima.

martes, 17 de febrero de 2015

Cuando lo electrónico se torna físico

Hiperrealidad, ese término asociado con Baudrillard y que tanto describe nuestro periodo, nuestro mundo contemporáneo. Él mismo dijo que el ser humano a través de la tecnología se separa más y más de lo real y que ya no percibimos lo real sino que todo es una hiperrealidad, una construcción.

Estas ideas propias del Postmodernismo sirven para comenzar esta entrada donde anuncio que mi novela Crónicas de Gaia: Sangre y Polvo ya está disponible en papel, por lo que podréis sentir con el tacto de vuestros dedos aquellas palabras que tanto tiempo y esfuerzo me costaron. ¿Cuál es el precio que tendrá (o tiene)? Después de muchas vueltas entre si poner un libro muy barato ("tirando" así mi trabajo y el de aquellos que me han llevado a hacer de mi novela lo que es ahora) o un libro a un precio "real" de librería (ahora mismo un libro de las características del mío puede rondar en librerías en torno a los 20 euros) he decidido llegar a un término medio. En Europa (incluida España) el libro costará 12,35 euros. Como veis es un precio que no considero demasiado elevado (siempre desde mi punto de vista), aunque también tenéis la elección de adquirir mi libro a 1,17 euros para Kindle (y otros dispositivos si seguís las instrucciones que aparecen en la descripción de mi libro).

Os dejo el enlace de mi novela y como siempre y una vez más, gracias por amar la literatura.

amazon.es/Sangre-y-Polvo-Crónicas-Gaia-ebook/dp/B00JQDYXSM/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1397840669&sr=8-2&keywords=sangre+y+polvo


viernes, 13 de febrero de 2015

Nueva reseña de Crónicas de Gaia: Sangre y Polvo

Hola a todos,
Hoy el protagonista de esta entrada no seré yo, sino el blog 1000yunlibros y su autor que ha hecho una reseña de mi novela Crónicas de Gaia: Sangre y Polvo. Desde aquí quiero agradecer que haya leído y reseñado mi novela, ya que según he podido ver estos meses mayoritariamente reseña libros publicados por editoriales.
Sin más preámbulos os dejo que hagáis click en el siguiente enlace para leer la reseña http://1000yunlibros.blogspot.com.es/2015/02/cronicas-de-gaia-sangre-y-polvo-david.html 

sábado, 7 de febrero de 2015

La promoción de tu libro

Hola a todos,
Esta entrada va dedicada a todos los autores que quieren promocionar su libro y no saben cómo hacerlo. Yo llevo ya casi un año en Amazon y otras plataformas, por lo que tengo cierta experiencia en este área. Espero que mis consejos os sean útiles para hacer que vuestros libros lleguen a vuestros lectores.

  • Crea una cuenta de Twitter. Para mí Twitter es una de mis principales herramientas de promoción. Ya supero los 600 seguidores y eso a pesar de que no hago seguimiento masivo. Es decir, no me dedico a seguir a cientos de personas cada día para que ellos me sigan, aunque sí que de vez en cuando sigo a autores o lectores interesados en novelas de fantasía. Es importante que tu Twitter no se convierta en una herramienta de spam, es decir, no envíes mensajes continuamente sobre tu libro. Dedícate a hablar con tus seguidores, a mostrar tus vivencias e ideas para no convertir tu cuenta en algo "vacío".
  • Crea una cuenta de Facebook. Lo mismo de arriba con Twitter puede ser aplicado con Facebook, aunque yo no suelo utilizar demasiado Facebook para la promoción de mi libro (fallo mío). También puedes usar los grupos de Facebook para mostrar tu obra a posibles lectores interesados.
  • Crea un blog. Ahora mismo lo que estáis leyendo es mi blog de autor donde expreso mis novedades e ideas. Es otra plataforma para acercarte a los lectores y puede resultar muy útil. Hace un mes, por ejemplo, introduje una encuesta que me permitiría saber más sobre las plataformas donde mis lectores compran sus libros, lo que como autor me parece interesante conocer. 
Estas son algunas ideas que a vosotros, autores, os pueden llegar a resultar útiles. Puede que otros tengan diferentes "trucos" o que incluso lleven a cabo campañas de publicidad de pago. Yo, por mi parte, prefiero por el momento seguir con estas herramientas de promoción, las cuales, si se usan de forma adecuada, pueden tener los mismos o mejores resultados que una campaña de pago. Os invito, como siempre, a comentar y a que expongáis vuestras ideas sobre promoción o sobre cualquier otro tema.

miércoles, 28 de enero de 2015

Donderion irrumpe en varias plataformas

Hola a todos,
Me complace anunciaros que mi relato Donderion, el Cuentacuentos se encuentra ahora en diversas plataformas (aparte de Amazon y Smashwords donde estaba hasta ahora) de forma totalmente gratuita.

Os dejo los enlaces:

-Barnes and Noblehttp://www.barnesandnoble.com/s/2940151724449
-Applehttps://itunes.apple.com/us/book/id961377666
-Kobohttp://store.kobobooks.com/es-ES/ebook/donderion-el-cuentacuentos-1
-Scribdhttps://es.scribd.com/book/253624380/Donderion-el-Cuentacuentos
-Inkterahttp://www.inktera.com/store/title/62d0d1a0-e651-4c3a-9fb2-c3fc7bfd70a3

Cientos de lectores ya han disfrutado de la aventura. ¿A qué esperas para comenzarla?

miércoles, 21 de enero de 2015

¿Cómo ayudar a un autor que te gusta?

En esta entrada presentaré algunas ideas sobre cómo vosotros, lectores, podéis ayudar a vuestros escritores favoritos. Y es que sin los lectores, los escritores no seríamos nada. Aquí os dejo cinco ideas para poder apoyar a ese autor:


  1. Compra el libro de ese escritor. Puede parecer muy simple, pero con tantas páginas donde puedes descargar (ilegalmente) libros de muchos escritores no viene de más recordar este punto.
  2. Recomienda el libro a gente a la creas que puede gustarle. También estaría bien que pusieses algún comentario en Twitter o Facebook, ya que eso ayudaría a que el libro de ese escritor se conociese más entre tus seguidores.
  3. Escribe una reseña de ese libro en Amazon. La mayoría de los lectores no dejan una reseña del libro que leen y una reseña positiva beneficiará mucho al escritor, ya que futuros compradores pueden ver que ese libro le ha gustado a otra persona.
  4. Sigue a ese escritor en las redes sociales y dile que su libro te ha gustado. No hay nada que alegre más a un escritor que recibir un mensaje de un lector diciéndole lo que le ha parecido el libro.
  5. Sigue el blog de ese escritor. Puede que ese escritor tenga un blog o web y que a través de ese medio muestre las novedades o los libros que publicará próximamente. Al final solo es otro medio de conocer mejor a ese escritor.


Con estas ideas os dejo hasta la próxima vez. Gracias por amar la literatura.


sábado, 17 de enero de 2015

La construcción del 11S

Hola a todos queridos lectores,

Hoy quiero tratar el tema de la construcción o fabricación por parte de los medios de comunicación, centrándome en el evento del 11S. Para ello, usaré las ideas presentadas en un ensayo que leí hace unos meses para la Universidad titulado How the Media Fabricated 11/9 y las propias. Actualmente me encuentro cursando la asignatura Practicum de la Universidad en una academia en el centro de Sevilla y ayer fue mi primer día. Ante mí se encontraban alumnos mucho mayores que yo (el que menos tenía 25 años frente a mis 21) y les planteé la siguiente pregunta: ¿qué recordáis del 11S? Dejo un espacio para que vosotros también reflexionéis sobre esta pregunta antes de que comience a responderla.



Los resultados fueron (como esperaba, pero a la vez sorprendentemente) los mismos en todos y cada uno de ellos. Lo primero que todos me decían era que recordaban que estaban en su casa, para ir a alguna clase o simplemente comiendo. Lo segundo es que todos usaban la palabra noticia, televisión y no la palabra imagen. Todos decían "yo estaba viendo la televisión" o "entonces vi la noticia", poniendo de manifiesto que su percepción del evento era a través del canal televisivo. A continuación, hablaban sobre las imágenes que recordaban y todos dijeron las mismas y en el mismo orden:



-El avión chocando contra la torre






-La torre derrumbándose


Tras eso, pregunté por los recuerdos que tenían del 11M y, sorprendentemente, aunque este segundo atentado fue posterior al primero, nadie recordaba lo que estaba haciendo y las imágenes que tenían del acontecimiento no eran tan claras como en el caso del 11S, como ellos mismos admitían. A continuación trataré de explicar por qué.
Los medios de comunicación crearon un trauma en la población global en el caso del 11S repitiendo una y otra vez las mismas imágenes, lo que hizo que la sociedad en sí sufriese ese trauma a pesar de que no era una experiencia que ellos habían vivido directamente, sino una mediada a través de los medios de comunicación. En el caso del 11M los medios no repitieron las impactantes imágenes con tanta frecuencia, lo que hizo que el trauma en la sociedad fuera menor, a pesar de que este atentado ocurriese en España mientras que el otro lo hacía en Estados Unidos, a miles de kilómetros de nuestro país. 
Sin embargo, los medios tenían un objetivo al repetir este trauma, como Fritz Breithaupt establece en su ensayo, el objetivo de que la sociedad viese a los Estados Unidos como una víctima y así no poder ser culpado por sus actos en los países islámicos, como bien establece Chomsky en otro de sus numerosos ensayos. 

Así pues, queda que todos reflexionemos sobre cómo los medios de comunicación controlan nuestras respuestas frente a lo que percibimos y, desde luego, cómo lo percibimos.