jueves, 23 de julio de 2015

Literatura de consumo

Hola a todos,

La semana pasada estuve de viaje por Bélgica visitando ciudades tan emblemáticas como Bruselas, Gante o Brujas. En mi viaje por estas ciudades me encontré con diversas librerías que (como escritor y lector insaciable) no dudé en visitar. Durante mi particular viaje por estos universos de papel no pude sino llevar a cabo un cierto "experimento" donde me dediqué a preguntar por un autor tan importante como Paul Auster. Es cierto que no esperaba encontrar los libros de este más que reconocido escritor en las estanterías de la librería del aeropuerto (donde sí que pude encontrar varias copias del nuevo libro de Cincuentas Sombras de Grey, lo cual me produjo una mueca de dolor bastante desagradable). Sin embargo, en las 5 o 6 librerías que visité muchos de los libreros no sabían quién era Paul Auster hasta que escribían su nombre en el ordenador para luego llevarme al rincón más recóndito del local donde sus libros aparecían anónimos, fundidos junto a los otros. No pude evitar la sensación de sentir que me encontraba en un cementerio literario.

Vivimos en una sociedad donde no es extraño encontrarse a alguien leyendo el célebre Grey mientras la literatura de verdad sufre sin remedio. ¿Cuál es la razón para que un libro que la gente no deja de reconocer como malo triunfe? Creo que la respuesta está en el impulso de la sociedad, en la necesidad de sentir que pertenecemos ésta y si para ello tenemos que leer la última novedad por horrorosa que sea, lo hacemos sin dudar. Para mí la literatura es algo más que un cigarrillo que consumes mientras esperas al autobús para luego tirarlo y tanto como lector como escritor seguiré manteniendo mi visión sobre la literatura y lo que representa.



Un saludo y gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario